Sobre todo en Polonia, donde la electricidad, considerada respetuosa con el medio ambiente, se genera desgraciadamente en centrales térmicas de carbón, que no lo es. En cambio, el combustible GLP es, entre otras cosas, un subproducto de la extracción de petróleo, lo que significa que no necesita desde el principio un proceso de fabricación adicional, negativo para el medio ambiente. Como subproducto, es un combustible limpio. En Polonia, el GLP se puede repostar en cualquier gasolinera grande y, además, en otras más pequeñas que sólo ofrecen autogás. Una infraestructura tan amplia significa que el acceso a este combustible ECO está al alcance de la mano. Y lo que es más importante, la red de talleres especializados en la instalación del sistema también es muy amplia. ZENIT Direct Box es la respuesta inmediata a los recursos ya existentes en nuestro país.